Cómo organizar una boda sin morir de un ataque de nervios.

jueves, 22 de enero de 2015

Tengo poco tiempo, ¿y qué?. Episodio1: La kiosquera

Ayer fui al kiosco, a comprar mi primera revista de bodas. No me gusta la idea de que todas mis fuentes de información sean vía internet, por eso, me apetecía tener una base material a la que poder recurrir en cualquier momento y en cualquier sitio independientemente de mi cobertura o de la wifi del sitio. Por eso, ahí estaba yo. En un kiosco inmenso con millones de revistas de todas las temáticas (y cuando digo todas, son todas). ¡Madre mía! Fue como buscar una aguja en un pajar. Pero tras un rato de "ojeamiento" hacia todos los lados, las ví, ahí estaban las revistas nupciales.




Creía que encontraría una gran variedad (insulsa de mi), pero sólo encontré 3 revistas distintas. ¿El problema? Estaban colocadas posiblemente en el estante más alto del kiosco. Mirad que soy alta pero me vi incapaz de llegar hasta ahí para poder cogerlas y poder elegir la que más me gustara. Por qué como vas a elegir algo cuando lo tienes a tres metros por encima de tu cabeza? Así que no me quedó otra que pedir ayuda a la atenta kiosquera, que muy amable se volcó en conseguirme las revistas trepando entre los estantes (os digo yo que eso no lo hace cualquiera, serán años de práctica).

webnovias.com

Me entregó las ansiadas revistas y me hizo la gran pregunta con total confianza y una alegría total: ¿Te casas? y yo afirmé pero un poco avergonzada ante tanta confianza repentina e inesperada. Tras este momento empezó a pedirme todo tipo de detalles, hasta que formuló la gran y estresante pregunta: ¿Cúando?. Fue decirle AGOSTO y del estrés que le causó por poco me lleva de la mano a comprar todo lo que me falta para el gran día compadeciéndose del poco tiempo que quedaba para el día de mi boda. Que hasta la kiosquera me ponga de los nervios porque me queda poco tiempo tiene tela! jaja. Al final me decidí por una revista e intenté salir de ahí lo más rápido que pude. Últimamente, huyo de la gente negativa en todos los aspectos de mi vida.

Porque el poco tiempo no impide que consigas la boda de tus sueños. El que lo consigas o no depende únicamente de tu ilusión, dedicación y del presupuesto con el que cuentes. El tiempo sólo hace que podamos preparar más tranquilos o no todo, pero no te asegura que tu boda vaya a ser mejor o peor. Porque las bodas son como las novias, hay de todo tipo, y habrá novias que dedican un año, año y medio o incluso dos a preparar ese gran día y luego termina siendo una boda sosa y en la que todo el mundo se queda igual. Y en cambio, habrá bodas preparadas con menos tiempo que saldrán a pedir de boca y se quedarán en la memoria de todos. Por eso digo, así que desde aquí mando todo el apoyo del mundo a las arriesgadas como yo! Porque lo que cuenta es la ilusión con la que se hacen las cosas.

¡Feliz día a todas!


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