Pesadillas...

No sabéis la nochecita que he pasado!!! Dios míoooo! A ver os explico...siempre, siempre, siempre que ceno mucho acabo teniendo pesadillas. Pero no pesadillas normales, sino las más retorcidas y raras. Sólo os digo que una vez soñé que el malo de Saw me había secuestrado porque me decía que no estaba aprovechando ni valorando mi vida y me obligaba a matar perritos blancos y peluditos para liberarme (si eso os parece normal me lo decís porque a mi me parece flipante, jaja). Y lo peor de todo es que he soñado varias veces con Saw, siempre me pone pruebas diferentes y me despierto con un estrés que me dura todo el día jaja. 

Y claro, ayer me puse fina a pizza por la noche (no debería, lo sé, pero pequé, estaba taaaan buena que valió la pena jaja), y claro, esta noche han vuelto mis pesadillas, pero esta vez la parte positiva ha sido que no he soñado con Saw sino con la boda. Pero en plan todo malo...y creo que lo he pasado peor que pasando pruebas del enfermo este. Resulta que llegaba el gran día, así de repente, y me pillaba con mil cosas sin hacer. Lo único que tenía era el vestido, pero justamente me lo ponía y me venía gigante. Como no tenía peluquera tenía que ir con el pelo como lo llevo cada día, y me tenía que maquillar yo. Los invitados no eran los que yo había decidido sino gente que ha pasado por mi vida en los últimos años y que yo no quería que estuvieran. No tenía zapatos y me iba con las Converse. Llovía como si no hubiera mañana y me recogían con un coche tipo twingo, más feo imposible, sucio y viejo (sin ofender a la gente que tenga un twingo). Todo, todo, todo se torcía. Mis damas de honor ya no eran mis damas de honor y yo no paraba de llorar. Mi fotógrafo se había puesto enfermo y mandaba a un primo suyo que no tenía ni idea y Toni llevaba un traje súper feo. Y no me acuerdo de mucho más pero me he despertado con un susto, bufffff....y a todo esto Toni tan plácidamente durmiendo a mi  lado. Seguro que con lo práctico que es él no sueña estas cosas...jajaja Pero bueno, supongo que los nervios y miedos de cada uno al final salen de las maneras más inesperadas. Eso sí, os digo que esta noche como mucho me tomo un caldo jajaja paso de tener más pesadillas.

¡Feliz domingo a todos!